Instrumentos de la noche de Thomas Cook.

¡Hola! Les traigo una reseña de un libro que me atrapó muchísimo y lo recomiendo 100% ( si es que les gusta los crímenes, obvio).Pensaba publicarlo más adelante, pero ya tenia todo preparado y no pude resistir (?). Espero que lo disfruten. Nos leemos. 

Título: Instrumentos de la noche.
Título original: Instruments of Night.
Autor: Thomas H. Cook.
Editorial: Ediciones Urano.
Páginas: 380.
Precio: $30.

Reseña:

Paul Graves, un escritor de novelas policiacas de culto cuyo personajes atormentados fascinan al público, recibe una invitación para visitar Riverwood, una apacible comunidad donde Allison Davies, su propietaria, protege a escritores y artistas. Sin embargo, ese lugar paradisíaco esconde una muerte violenta acaecida más de cincuenta años atrás y Allison quiere que Paul Graves sea el encargado de investigar esos hechos tan lejanos que a ella le cambiaron para siempre. Graves, superviviente a su vez de una infancia marcada por la tragedia, iniciará un viaje imparable en el tiempo que le trasladará, inevitablemente, a los fantasmas de su propio pasado y que le permitirá descubrir al fin cuáles son los rincones que esconden la verdad última de un crimen.

Opinión:

Graves se encuentra escribiendo su libro 15° trata de un detective, Slovak, que persigue incansablemente durante toda la serie a Kessler y a su cómplice Skyes, los cuales perpetraron asesinatos macabros. Estas historias lo llevan a que Allison Davies lo contrate para que investigue t escriba una historia de un asesinato sucedido hace cincuenta años en la localidad de Riverwood. Allison pretende que Paul aplique sus dotes en resolver casos ficticios a la realidad.

 A medida que la historia avanza uno puede ir descubriendo más de Paul Graves, de su pasado y del porqué escribe historias macabras. La pérdida de su familia lo lanzó a producir estas obras, y la sombra de ese hecho nunca lo abandona por más años que hayan pasado, es como una sombra que lo vive acechando.

Se interna a investigar el asesinato de Faye, siguiendo los reportes de los que estuvieron a cargo en la época que sucedió. Se encuentra a cada rato cercado y sin saber hacia dónde ir, pero gracias a la ayuda de Eleanor, otra escritora que se alojaba en Riverwood, comienzan a avanzar cada vez más en la investigación.

Si bien hay escenas que se reiteran varias veces y en cierto punto esto hace que se vuelva medianamente repetitivo, hace que uno comprenda más al protagonista y sienta el sufrimiento diario que tiene que pasar recordando su pasado.

El libro me pareció increíble, no me esperaba que se desenvolviera como lo hizo, sino que esperaba algo más ‘típico’ como lo que suelo leer, te mantiene en vilo hasta el último instante y deja ciertos temas para que el lector llegue a su propia conclusión.

Frases y fragmentos que me gustaron.

Como verán son muuuchos (y eso que quité bastantes) porque sinceramente es uno de los mejores libros que leí. 
Dicen que cuando uno marca una frase que le gusta, esa frase refleja mucho de lo que es uno, y les puedo decir que es totalmente verdad, me identifiqué muchísimo con el personaje y eso hizo que entendiera mucho más por la situación que pasó.

•   Graves sabía muy bien, hasta que no lo vivías, hasta que no te encontrabas cara a cara y sentías su aliento, no podías imaginarte la rapidez con que el terror podía adueñarse de ti, perpetrar su horrible mal y luego dejarte tal vez no muerto del todo, pero sí en parte. Muerto para el amor por los espacios abiertos y los paseos en solitario. Muerto para los placeres del silencio y para la paz de las habitaciones vacías. Inclusive muerto para otras personas, para las que aún no han sido heridas, en un mundo irrevocablemente dividido entre quienes han quedado tan afectados por la experiencia que ven el mal en todas partes, y quienes, al no haberlo sentido jamás, no son capaces de percibirlo. Y, más que para cualquier otra cosa, muerto para la reconfortante creencia de que los abismos del terror no son infinitamente profundos, de que el miedo no es la médula de nuestros huesos.

• -Tenías un corazón que me fascinaba destrozar.

• Oyó a Slovak susurrarle al oído. <<A veces tienes que hacer algo porque si no lo haces tu propia oscuridad te abruma>>.

• Pensó que quizá su manera de de ser también se parecía a la de Slovak, que el rumbo de su vida siempre era descendente, que la alegría no era más que un destello de luz en un cuarto que se oscurecía un poco más cada día.

• Lejos del olvido.
  Con miedo al olvido.
  De vuelta al olvido.

• No estaba acostumbrado a las conversaciones intrascendentes y tenía escasa idea sobre cómo proceder. Era una desventaja que le había impuesto su aislamiento, la sensación de que incluso en compañía de otros estaba solo.

• -No entiendo lo qué es lo que te persigue, Paul. […] Pero creo que deberías afrontarlo cuanto antes. Porque está ganando terreno rápidamente.

•  En Auschwitz vi a Dios. Vi que se paseaba por fuera del cerco de alambre. Llevaba un látigo negro y corto. Calzaba botas altas y dirigía a los trenes, ese era el dios que yo vi. Él era el que administraba el campo.

• -Quiero decir, los libros de la serie- explicó Eleanor-. Después de leer el último, me parece que Slovak está terriblemente cansado de la vida.

• -Es la única vida que tiene.                                                                       -Entonces es una vida miserable- dijo Eleanor-. Tan miserable que me cuesta imaginarlo… siguiendo adelante. Quiero decir, está decayendo a ojos vista. Y, al parecer, no hay nada que pueda detenerlo.

• El final llegó.  Todo el final.  Hasta la última palabra.